Para las economías regionales no es frecuente un “cara a cara” con las máximas autoridades del país. Es por ello que una visita presidencial, aunque dure apenas unos minutos, se vuelve una oportunidad valiosa para ser escuchados y para visibilizar realidades.

El pasado 12 de Agosto, el presidente Alberto Fernández arribó, acompañado del Gobernador Gustavo Bordet, varios ministros y el precandidato a Diputado Nacional, Enrique Cresto, a un empaque de mandarinas de exportación, de la firma Argencitrus, en Concordia. Allí, fue recibido por Santiago Caprarulo, director ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Citrus del NEA (CECNEA). Tras el apretón de manos inicial, sobrevino un diálogo “al paso”, mientras recorrían la línea de empaque.

“El presidente se mostró muy interesado, quería saber todo, por qué mandarinas y naranjas, cómo son las fechas, a qué países se exportan, a la par que se mostraba impresionado con las máquinas del empaque al verlas trabajar, operadas por trabajadores, con especial interés en el proceso agroindustrial y en el valor agregado”, contó Caprarulo a El Entre Ríos. “A medida que avanzamos en la recorrida –recordó- le fui contando acerca de temas de la agenda exportadora, le conté acerca de la importancia crucial que tiene para el sector la apertura del mercado de Estados Unidos, un trámite que está muy avanzado pero a la vez parado. Necesitamos al más alto nivel político para que se materialice. Lo tomó al tema. Me dijo: ‘bueno, perfecto, me voy a ocupar’”.

No fue de lo único que hablaron, en un diálogo del que también participó activamente el gobernador Gustavo Bordet. “Le planteamos otra cuestión: nosotros mandamos muchas mandarinas a Reino Unido, que tras el ‘brexit’ ahora es un bloque comunitario aparte. Entonces, hay que negociar cómo se entra ahí, porque nos pega muy fuerte que hayamos quedado con unos aranceles elevadísimos de la Unión Europea, que protegen a la producción europea, pero que ahora resultan obsoletos, porque en Reino Unido no hay cítrico de producción local. Son cosas que hay que negociarlas y no las puede negociar un privado. Son cosas de Estado a Estado”, remarcó el director ejecutivo de CECNEA.

Un tercer planteo se centró en la prórroga de la emergencia citrícola aprobada por ley en el Congreso, que “nunca empalmó bien, que nunca se terminó de poder aprovechar, y que presuponía un ahorro de 100 millones de pesos para el sector”, precisó Caprarulo.

– ¿Qué respondió Alberto Fernández?

– «Santiago, entendido todo, armá un resumen ejecutivo y dáselo a mí Santiago (por Cafiero), y yo me voy a ocupar», me dijo. Entendemos que lo va a desparramar entre los distintos ministros que tienen que ocuparse de cada tema, para que avancen. En este sentido, fue muy provechosa la visita. Tratamos de plantear lo más importante del sector productor exportador.”

– ¿Qué importancia le asignan al anuncio que hizo en Concordia, esa compatibilización entre los pagos a cosecheros y los planes sociales como la AUH?

– Es relevante. No nos cambia la actividad, no nos mejora sustancialmente el costo laboral, que al ser una actividad intensiva es muy elevado, pero hace tiempo que este reclamo se venía realizando, al que nosotros nos sumábamos. La CAME lo venía graficando con mucha claridad.

La verdad es que toda la batería de planes sociales, en cierto modo, compite con el salario formal. Es un problema eso también. Y a partir de este anuncio, sin entrar a desmenuzar el asunto ahora, se ha dado un paso positivo, que sirve, que a primera vista ayuda, porque debería poner a disposición mayor cantidad de gente para trabajar, y los trabajadores no debieran tener el problema de que hacían su trabajo estacional y les llevaba dos o tres meses hasta volver a calzar el plan. Habrá que ver cómo se manifiesta en la actividad.

– ¿Cómo está hoy la actividad exportadora del citrus del NEA? ¿Ha mejorado en comparación con años anteriores?

– Hay una foto que se puede sacar este año o el año pasado y compararla con la de hace 10 años y la verdad es que estamos mucho peor. Caímos en cantidad de hectáreas plantadas, no entramos en el recambio varietal en tiempo y forma (ahora estamos tratando de acomodar esto con el INTA y ver las variedades patentadas), y en materia de mercados, hay que abrir más. La Argentina este año no abrió mercados de relevancia y eso hace que los exportadores se estén amontonando en los mismos lugares en peores condiciones competitivas que sus competidores del hemisferio sur. Afortunadamente tenemos un producto muy bueno y con eso y mucho esfuerzo e inversión privada, el sector subsiste para dar trabajo en nuestras provincias e ingresar las divisas que el país necesita.

El año pasado hubo menor cantidad de fruta en total en el hemisferio sur y hubo una especie de boom fuerte de consumo por el Covid, por las propiedades del citrus, y con la gente que compró más frutas estando en la casa. Hubo mucho más demanda, pero este año ya no es así. Hay más fruta, más producción para ofrecer, bajan los precios, se queda más fruta en el mercado interno, lo que deprime por lo tanto el precio interno.

Por eso, necesitamos más mercados. Necesitamos abrir Estados Unidos este año. Es fundamental. Uruguay manda mucho más de la mitad de su producción a USA, Chile hace lo propio y Perú también.

– ¿Los otros tres países latinoamericanos con buena producción citrícola lograron entrar a Estados Unidos y nosotros no?

– Exactamente. Tenemos que hacer los máximos esfuerzos para lograrlo, porque va a generar un impulso muy fuerte, positivo, y va a mejorar sustancialmente la actividad. Hay que hacer inversiones, readecuar empaques, todas cosas que las empresas exportadoras ya tienen previsto.

También habría que aprovechar la buena relación con México para abrir ese mercado, país con el que ya está avanzada la negociación en la parte sanitaria. En fin, son alternativas.

Este año fue un caos a nivel logístico, puertos, escases de contenedores, muchas complicaciones. En síntesis, es un año difícil, complicado, pero también de recambio. Lo que hay que hacer es abrir mercados y buscar ser más competitivos en todo aquello que podamos.

El presidente en el empaque de citrus
Fuente: El Entre Ríos