La sequía que está afectando a gran parte del área agrícola junto con la incertidumbre económica respecto al tipo de cambio impactó en los planes productivos del agro. Las producciones previstas serán de 47 millones de toneladas para el maíz (con 6,3 millones de hectáreas sembradas); y 46,5 millones para la soja (17,2 millones).
El dato positivo para las arcas del Gobierno es que a partir del incremento de las retenciones efectuado en diciembre pasado, el ingreso fiscal por este tributo alcanzaría los u$s10.954 millones, lo que muestra un crecimiento del 3,2% respecto al ciclo previo.
En este marco, Agustín Tejeda Rodríguez, economista jefe de la entidad, señaló que el sector agroindustrial tiene un rol determinante en la economía argentina, y que su protagonismo se ha acrecentado en tiempos de pandemia. No obstante, agregó que con estas cifras la contribución del sector a la economía continuaría siendo muy importante, pero menor en 2021. El Producto Bruto de las Cadenas Agrícolas (PBA) mostraría una retracción de -0,2% en 2021, alcanzando los 31.173 millones de dólares, que no le permitiría recuperarse de la caída estimada para este año 2020 en -5,7%.
Con dos años consecutivos de caída en el PBA, el sector comienza a mostrar signos de estancamiento, luego del período de crecimiento que transitó entre las campañas 2015/16 y 2018/19. Al respecto, Tejeda Rodríguez indicó que podría retornarse a la senda del crecimiento con un marco de políticas más favorable a la inversión y la exportación. “Las proyecciones indican que Argentina podría duplicar su tasa de crecimiento en la producción de granos al 2029/30 en relación al escenario de continuidad de las actuales”, subrayó.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, también fue parte del evento y remarcó que habrá plena disponibilidad de insumos para la próxima campaña, al tiempo que destacó la vocación de inversión del sector productivo.
Fuente:(ambito)