Alberto Fernández negocia con el Club de París una tregua para evitar el default y descartó una inminente visita del FMI a la Argentina
El Presidente lograría postergar el pago de 2.400 millones de dólares que vence mañana y descartó que una delegación del Fondo llegue en junio para revisar la situación económica y fiscal del país.
Argentina debería pagar mañana al Club de París una deuda de 2.400 millones de dólares, y si no lo hace tiene un plazo extra de sesenta días con una tasa anual del 9 por ciento para cumplir con esa obligación legal. Una vez cumplido ese período de gracia, si la deuda no fue cancelada, el país entró en default.
Alberto Fernández instruyó a Martín Guzmán para establecer una tregua con el Club de París que evite la declaración de default de la Argentina y que preserve su promesa de “honrar las deudas” contraídas con los organismos internacionales de crédito.
Con la instrucción presidencial definida, el ministro de Economía intercambió en los últimos días cartas secretas con el directorio del Club de París. En esas cartas, Guzmán solicitó una postergación del pago que vence mañana y la suspensión de la tasa de interés del 9 por ciento anual que se aplica en caso de una mora por el tiempo previsto de 60 días.
Guzmán cumplió con su cometido y el Club de París no declararía en default a la Argentina. Esperaría la negociación con el Fondo Monetario Internacional y después su directorio procederá en consecuencia.
Tampoco percibiría el 9 por ciento anual en concepto de mora por incumplimiento.
Un primer indicio sobre la posibilidad de un acuerdo fue informado por la agencia Bloomberg cuando Alberto Fernández aún estaba en Roma cumpliendo la última etapa de su gira por Europa. En esa oportunidad, el jefe de Estado se mostró cauto ante la información que impactó en la delegación oficial.
Ahora, esa indicio se fortalece.
-¿Cómo está la negociación con el Club de París?-, preguntó ayer Infobae al Presidente.
–Estamos avanzando. Cruzando cartas para formalizar el acuerdo-, contestó Alberto Fernández.
-¿Cómo sería el acuerdo?
–Ellos (el Club de París) buscan que tengamos nosotros primero un acuerdo con el FMI, antes de cerrar con nosotros.
–Entonces, si el intercambio de cartas funciona, el Club de París no declarará el default por el vencimiento del 31 de mayo y aguarda el acuerdo con el FMI para cerrar con la Argentina. ¿Es así?
-Sí-, confirmó el Presidente.
El presidente estableció las bases de la negociación con el Club de París durante su gira europea. En esa oportunidad, Alberto Fernández dialogó con Antonio Costa, Pedro Sánchez, Emmanuel Macron y Mario Draghi, y los jefes de gobierno de Portugal, España, Francia e Italia ratificaron su compromiso de avalar la estrategia de la Argentina ante sus acreedores externos.
Días más tarde, Ángela Merkel conversó vía Zoom con el Presidente y la canciller alemana se sumó a la posición de respaldo de sus colegas de la Unión Europea (UE). Sin Merkel ni Macron, los jugadores más poderosos de la UE, Alberto Fernández y Guzmán no habrían tenido una sola chance de cerrar con el Club de París.
Cuando Guzmán emprendía su negociación epistolar, se conoció que Argentina había votado en la ONU a favor de Hamas para crear una comisión investigadora de presuntos crímenes de guerra cometidos por el Estado de Israel al ejercer su legítimo derecho de defensa ante los ataques terroristas cometidos desde la Franja de Gaza.
En esa votación promovida por Palestina y Pakistán, Argentina había quedado al lado de Rusia y China, y en la vereda de enfrente de Francia y Alemania, que no apoyaron la creación de una comisión investigadora que pone en igualdad de condiciones jurídicas a Israel con Hamas.
Israel es un Estado; Hamas una organización terrorista.
“Antes de votar, yo hablé con todos. Y expliqué nuestra posición diplomática. Nadie me objetó, y todos me entendieron. Por eso, no creo que el voto de la Argentina en la ONU afecte la negociación con el Club de París y el FMI”, explicó Alberto Fernández.
-Estados Unidos es aliado de Israel…
-Sí. Yo no tengo nada contra Israel. Y en Israel conocen mi posición. Yo tengo una diplomacia multilateral, y esa comisión de la ONU también va a investigar la conducta de Hamas. No sólo a Israel.
La negociación del Club de París quedó supeditaba a las conversaciones con el FMI. Y ese diálogo aún avanza sobre un carril lento. No habrá acuerdo hasta después de las elecciones de medio término, y Kristalina Georgieva ya lo aceptó. Fue uno de los temas que conversó a solas con Alberto Fernández.
En este contexto, el FMI no enviará ninguna delegación a la Argentina durante junio.
Como no hay programa a la vista, el Fondo Monetario Internacional no tiene nada que hacer. Y menos enfrentar los cuestionamientos del kirchnerismo duro, que se diferencia de Alberto Fernández pegándole a Martín Guzmán, el único ministro del Gabinete que puede hablar -y entender- lo que dicen la directora gerente Georgieva, su staff técnico, el enviado especial para el Cambio Climático, John Kerry, y la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Yanet Yellen. (infobae)