Se trata del plan de lucha que impulsa la UTEP, una suerte de sindicato de trabajadores de la «economía popular» en la que confluyen organizaciones como el Movimiento Evita, Barrios de Pie y el Movimiento de Trabajadores Excluidos de Juan Grabois. Son agrupaciones con distintas terminales, incluso despachos, en el gobierno del Frente de Todos.

Hay malestar en esas organizaciones por considerar insuficiente el bono de fin de año que el Gobierno les pagará a los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo. Muchos de ellos son trabajadores de cooperativas regenteadas por las mismas agrupaciones.

La protesta se inició el viernes con una movilización a los ministerios de Desarrollo Social y Economía, e iba a continuar esta semana con manifestaciones en los principales supermercados el martes, y el jueves con piquetes en los principales accesos y rutas del país, según informó la propia UTEP.

Sin embargo, la victoria de la Argentina en Qatar generó una masiva movilización que continuará el martes con la llegada al plantel al país, que será acompañado en caravana desde el predio de la AFA en Ezeiza hasta el Obelisco, donde celebrará con miles y miles de argentinos la obtención del mayor premio del deporte mundial al derrotar a Francia por penales el domingo.

De acuerdo a lanación.com, planteado así el escenario, la UTEP decidió levantar las protestas, sin fecha prevista para su realización.

A diferencia de los piqueteros de izquierda que encabeza Eduardo Belliboni, de fuerte tono opositor al Gobierno, la UTEP está integrada por aliados del Frente de Todos.

Los más importantes son el secretario de Economía Popular, Emilio Pérsico, y el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil y Desarrollo Comunitario, Fernando ‘Chino’ Navarro, ambos líderes del Movimiento Evita. Pero hay otros casos, como el del subsecretario de Políticas de Integración y Formación, Daniel Menéndez (Somos-Barrios de Pie) o el de la secretaria de Integración Sociourbana, Fernanda Miño, del MTE que comanda Juan Grabois.

Grabois mantiene un histórico enfrentamiento con la Casa Rosada y ahora suma en sus reclamos al Movimiento Evita, que ha sido sostén del presidente Alberto Fernández, pero pero se mostró disconforme con los $13.500 que se pagarán en 2 tramos a los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo.

«Para los trabajadores organizados de la economía popular este bono para Navidad y Reyes no es cristiano, ni peronista. Un gobierno que sea cristiano y peronista pone recursos importantes porque son dos fiestas populares muy importante para nuestra patria que se celebra en todos lados. Lo que se está dando es una miseria», sostuvo Esteban ‘Gringo’ Castro, uno de los principales referentes del Evita.