Ahora, Aníbal Fernández: la pelea interna escala y nadie la frena
Aníbal Fernández, enfático y contunde, se sumó a las críticas que la ministra Tolosa Paz dirigió a su par, Eduardo de Pedro, enojado con Alberto Fernández. Aníbal Fernández, sin vueltas contra el ministro Wado de Pedro
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, expresivo como de costumbre, le recomendó al titular de la cartera del Interior Eduardo de Pedro que, si no está satisfecho, renuncie: “Tiene todo el derecho del mundo de salir, cruzar de vereda y tirar piedras del otro lado”.
Durante una entrevista con AM 750 el funcionario enfatizó: “Me parece un horror lo que dijo Wado. ¿Desde cuándo el Presidente le tiene que dar explicaciones a él? ¿Desde cuándo el Presidente tiene que invitar a los ministros cuando se les antoja? Es mala fe”.
Al parecer Aníbal F. intuye o sabe que, de Pedro estaría pensando en presentarse como candidato a presidente. “Si quiere competir, que compita. Se pone en la vereda de enfrente. De una vez por todas hay que dejarse de embromar, los presidentes peronistas son elegidos por la voluntad popular, nunca ha sido de otra manera. Y cuando el presidente peronista ejerce, lo que tendría que suceder del otro lado es cerrar el pico y ponerse a laburar”, afirmó. Segundos después agregó otro precepto de la liturgia peronista: “ Y si no le gusta tiene que dejar el cargo, correrse y dejar que lo ocupe otro compañero”.
También palito para la oposición
En ese punto fue cuando remarcó y de paso le pegó un palito a la oposición. “Si no está satisfecho tiene todo el derecho del mundo de salir, cruzar de vereda y tirar piedras del otro lado como lo hace la oposición de forma salvaje”, dijo “El Presidente es uno solo. Representa los intereses del peronismo. Nadie tiene derecho, mucho menos el ministro del Interior, de tratar de ponerle los puntos al Presidente”.
«Rompen las pelotas»
“Todos los que rompen las pelotas cada vez que tienen la oportunidad inoculando broncas porque no les salen las cosas como quieren lo único que hacen es molestar a la generación de políticas públicas para la vida de los argentinos. Lo que no puede hacer un ministro es plantear públicamente sus desacuerdos y pretender ser resarcido”, dijo inspirado en un notable enojo.
