Peritos de la Corte Suprema revisarán informe forense sobre la muerte de Ariel Goyeneche
El equipo de peritos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación revisará el informe forense hecho por la Justicia entrerriana y que derivó en la imputación a tres agentes policiales de la Comisaría Segunda, de Paraná, por el delito de “homicidio en exceso de cumplimiento de un deber” tras la muerte, el 12 de febrero pasado, de Ariel Goyeneche.
Planteo hecho por la defensa de dos policías
La decisión de enviar el caso a la Corte, y que ahora cuenta con la adhesión del Ministerio Público Fiscal, había sido solicitada por la defensa de los policías y habilitada por el juez de Garantías Elvio Osir Garzón, en una resolución que se conoció este lunes.
“Esta decisión del juez Garzón se basa en un planteo inicial que ingresamos junto con el doctor Vernengo en defensa de los dos policías, de los dos suboficiales imputados en esta causa”, indicó el abogado Damián Petenatti y agregó: “realizamos un extenso cuestionamiento a lo que era el informe autópsico y al resultado del que se daba la conclusión en la causa de muerte, a la cual llegaba la médica forense que intervino en esta causa”.
Precisó que, puntualmente, “planteamos a Fiscalía que se hacía necesario dirimir los informes periciales antagónicos. Por un lado, de la médica forense y por otro de nuestro consultor técnico de parte. Pedimos una tercera opinión de parte de un cuerpo colegiado, de prestigio, de nivel, y que no ha intervenido previamente en esta causa, como es el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, indicó.
En primera instancia, el fiscal Alfieri rechazó esa petición y por eso el entredicho debió resolverlo el juez Garzón. “El juez entendió que el pedido era razonable, que estaba justificado en los derechos y en la ley vigente, e hizo lugar en definitiva a este pedido”, detalló el defensor.
-¿Cuál es la situación procesal de los policías que ustedes defienden?
-Ellos están imputados, están imputados en los términos del artículo 375 del Código Procesal Penal, que no es, por supuesto, ni una sentencia de condena, ni nada que se le parezca. Es una imputación que hace la Fiscalía teniendo en consideración este informe autópsico que estamos cuestionando. Antes de este informe autópsico, los funcionarios no estaban imputados formalmente, solamente estaban siendo objeto de una investigación, y después de este informe es que se los imputa. Pero una imputación, como es propio de toda la etapa investigativa, es esencialmente provisoria y puede ir sufriendo cambios, alteraciones o variaciones en un sentido o en otro.
La defensa de los policías había cuestionado desde el vamos el informe pericial de los forenses locales por una serie de “defectos”.
El fiscal de la causa, Santiago Alfieri, caratuló la causa como por “homicidio en exceso en cumplimiento de un deber”, e implicó a tres miembros de la fuerza.
Lo que habría pasado el 12 de febrero
En base a los informes periciales colectados en el último tiempo, la Fiscalía presume que aquel 12 de febrero, alrededor de las 6,30, los funcionarios policiales en servicio en Comisaría Segunda Lisandro Romero, sargento; David Vázquez, cabo; y Alan Vázquez, oficial ayudante, “ocasionaron la muerte de Ariel Alejandro Goyeneche por asfixia mecánica por compresión toracoabdominal. También le provocaron múltiples lesiones contusas, excoriaciones y equimosis en el torso, tobillos, rodillas, mejillas y cabeza, así como un hematoma en riñón derecho y desgarro hepático”.
Todo se inició aproximadamente a las 5 de la mañana de aquel 12 de febrero cuando un vecino de calle Luis Piedrabuena alertó que sobre el techo de su vivienda había una persona. Llamó al 911 y acudió un móvil policial: fueron comisionados Lisandro Romero y David Vázquez, del móvil 902, asignado a la Comisaría Segunda.
Llegaron los dos uniformados, detuvieron a Goyeneche, quien según la investigación judicial, “evidenciaba agitación, estaba exaltado, y disvariaba”. Goyeneche bajó del techo de esa vivienda de calle Luis Piedrabuena por sus propios medios. Avisó que alguien lo perseguía, que querían matarlo. Los policías lo esposaron y lo subieron al patrullero y lo llevaron hacia la dependencia policial ubicada en calle Gualeguaychú al 200.
Llegaron cerca de las 5,20. El vehículo policial se detiene frente a la sede de la Jefatura Departamental Paraná de la Policía, a escasos metros de la Comisaría 2°. Ariel Goyeneche baja del patrullero e ingresa a la sede, pero allí es devuelto al móvil policial. Actúan el sargento Romero y el cabo Vázquez.